Entonces llega mi amiga, con un vaso lleno de algo que no suelo beber.
Oscurece, y me termino yo el vaso por ella. Tengo hambre pero no quiero comer. Empiezo a hablar con la gente, se me pasa un poco la tontería.
Vuelve con un vaso con lo mismo, me lo termino yo. Fumo de la cachimba, empieza a hacer frío, y empiezo a sonreír. Hablo más.
Viene él, me abraza, pongo música con el móvil, lo quiero muchísimo pero no se lo digo. Tiene un vaso con lo mismo y me lo termino yo. Canto, grito las canciones, y empiezo a decir tonterías. Me empiezo a sentir genial.
Me da un vaso con lo mismo y me lo bebo a gusto. Sigo teniendo hambre pero me importa poco, ya está oscuro y todo el mundo me cae genial. Los quiero mucho a todos, y me aseguro de que lo sepan, pero él no está y no se lo digo. Hablo con gente que no conozco.
Ella es muy guapa y se lo hago saber, la quiero mucho, y está ahí conmigo junto con una desconocida, cuidando de mi. Parece que empiezo a necesitar que me cuiden. Digo tonterías. Llega un querido amigo del cual estuve enamorada hace tiempo y durante bastante tiempo y tal y como yo se lo pido me da un vaso con lo mismo, pero más cargado de lo normal. Me lo bebo. Canto. Digo tonterías. Voy a un bar a orinar y vuelvo, acompañada de mis dos amigas.
Le veo a él por el camino. "Cállate, Luli, no digas nada, no le digas nada". Las ignoro. "¡Voy fatal!". Mierda. Sabía que debía haberme callado, pero cada vez me importaba menos. Empezaba a desvariar, y a hablar más de la cuenta, una voz dentro de mi me pedía que parase, pero yo no le hacía caso. No podía hacerle caso.
De vuelta, veo a mi mejor amiga. La quiero, se lo digo, pero le digo que también la odio y demás cosas que no son bonitas. Ahí es cuando todo lo que digo debería no haberlo dicho. Pero él está conmigo, me abraza, y me tapa la boca de vez en cuando para que no hable, pero yo no me dejo, quiero gritarle al mundo que no me importa nada y que me siento genial. Le digo que me encanta, que me gusta su pelo, sus ojos, y que es increíble. Lo quiero mucho, pero no se lo digo, sé que no debo decirlo, aún no.
Gimme danger, little stranger.