sábado, 14 de enero de 2012

Ahora.

Creo que es hora de decir lo que nunca os ha dicho nadie. Lo que pensabais que nunca ibais a oír y os equivocabais. Llevais toda vuestra vida siguiendo a la voz de un superior que os indica vuestro camino. Parece normal, estáis acostumbrados a ello. Las cosas funcionan así, si no todo sería un caos, ¿No? Si os fijáis, nos estamos convirtiendo en robots que sólo saben seguir órdenes. Vivimos en un mundo en el que sólo podemos decir lo que otros esperan oír y donde la opinión propia es algo impensable para muchos. Nos dicen que tenemos suerte de vivir en un mundo de libertad, y por eso nos relajamos y dejamos de luchar por ello. Podéis pensar que antes teníamos menos libertad, pero en cierto modo, teníamos más cosas por las que luchar. Y si ahora hay menos cosas por las que luchar, la gente no lucha. Vivís bien, habéis aceptado un destino gris y completamente normal. Sabéis de dónde venís y a donde vais. Pero no lo habéis elegido vosotros. Es posible que algunos ya hubieran nacido con ese destino escrito en algún rincón de su poco compleja mente. Vivimos en la época de la falsa libertad, de los falsos derechos, del dinero por encima de todas las cosas, y del rechazo a los sentimientos.
WAKE UP WAKE UP WAKE UP
Mirad los medios de comunicación, dominados por marionetas que nos mienten, anoréxicas que están donde están por su ahora de moda físico, y cerdos rodeados de putas que escupen basura por sus bocas y lo llaman música.
Otro ejemplo de ello es la enseñanza, que por lo menos en este país no se valora, y que ha perdido completamente su sentido original. ¿Para qué eran las escuelas antes? Antes su función era enseñar para hacer más fácil la vida, para aumentar el nivel de cultura y más que nada para saber más. Ahora su único fin es prepararnos para conseguir un trabajo en un futuro que es más feo de lo que nos dicen. Ya no se valoran los sueños, son algo que la gente tiene pero que está segura de que nunca se hará realidad. Si quieres algo, lucha por ello. Deja atrás el pesimismo. Hazme caso, que si realmente crees en ello, te esfuerzas, y lo quieres de verdad, probablemente lo consigas. El problema es que nos ponemos límites y nos falta lo más importante, que es la confianza en nosotros mismos. La gente no confía en nosotros y por eso nosotros no confiamos en nosotros. Pero si confias en ti mismo, la gente que diga lo que quiera, que dentro de unos años podrás callarle la boca a todos con tus exitosos resultados en aquello que te propusiste.
Dejaos de tonterías de ser realista. ¿Qué es eso de ser realista? ¿Qué es la realidad? No tienes pruebas de que todo eso que te dicen que es real al final sea mentira y esto no esté ocurriendo. La vida es un camino que te enseña cosas. Concéntrate en vivir, y olvida todo lo demás. Pero recuerda que no es lo mismo vivir que existir simplemente.
CARPE DIEM

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