Me falta él.
Y hace dos semanas jamás me lo iba a imaginar.
Pero Septiembre me va a doler más que ningún mes de este año.
No serás capaz de odiarme, tan sólo quería ilustrar,
que quiero arriesgarme a conocerte porque el miedo al fin cayó, al fin cedió.
Y por mí me quedaba toda mi vida dentro de un abrazo tuyo.
Porque me encanta escucharte, me encanta pasar tiempo contigo, me encantas.
Es que no sé cómo he podido perder el tiempo gastando lágrimas por un gilipollas que no se lo merece.
Y contigo lo único que gasto son sonrisas.
Muchas.
No serás capaz de odiarme si lo he empeorado más.
Que bajen tus labios y me callen, si no empezaremos a silbar.
Enamórame.
Enamórame si te atreves.