El odio es la peor sensación que una persona puede experimentar, sólo después del amor cuando llega a su fin.
Aquella que un día me dijo que siempre iba a estar a mi lado, en quien deposité toda mi confianza y encontré todo mi apoyo, no tuvo reparo alguno en estropearlo todo.
Sonrío, le hago creer que lo he olvidado todo, pero por dentro siento como un fuego me arde en mi interior y me quema por dentro. Oigo su nombre y me dan ganas de vomitar. Su simple recuerdo me consume lentamente, hace que me hierva la sangre y me obliga a estallar en lágrimas de rabia.
Han pasado muchos días, pero sigo levantándome y acostándome cada día deseando poder borrarla del mundo para siempre y olvidar que alguna vez ha existido.
Siéntete orgullosa, bonita, que has conseguido que se pudran todos los recuerdos agradables que teníamos en común. Espero que a ti también te persiga el remordimiento todas las noches por lo que hiciste, del mismo modo que yo me arrepiento con tanta fuerza de que aparecieras en mi vida de nuevo, o en la de los que me rodean.
Pedirán perdón los que crean que merecen absolución...
Pedirás perdón pero nunca tendrás mi absolución.
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