domingo, 27 de noviembre de 2011

Who wants to sleep in the city that never wakes up?



La verdad es que me apasionan las grandes ciudades. Sí, no me considero una persona de campo. De verdad que me encantan las grandes ciudades cuando cae la noche, con sus luces de colores y sus llamativos carteles. Desaparece la frialdad de la ciudad de día para dar lugar a una invasión de las calles por jóvenes con ganas de comerse el mundo.
Los locos se mezclan entre las personas cuerdas, y terminan todos idos de la cabeza al final. Las luces de los coches compiten con las estrellas para alumbrar las calles y puede que la luna a lo lejos, fuera de la ciudad, sea el motivo de algún que otro aullido de lobo.
Vamos a perder esta noche juntos, y bailando en la calle. No importa, Madrid, Nueva York o Berlin. Todas las ciudades de noche son iguales, son las personas en sí lo que cambia.
Cada persona con su propia historia, su propio motivo, su propio lugar de procedencia y su propio destino. Layla anda tranquila con la cabeza bien alta y la sonrisa siempre dibujada en la cara. ¿Quién quiere dormir en la ciudad que nunca despierta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario